miércoles, 16 de septiembre de 2020

BONSAI, ARTE, FILOSOFIA Y EGO.

 Hace mas de veinte años, en casa de un amigo, vi un libro. Se trataba de un libro sobre bonsais, un libro austero y feo, con imagenes en blanco y negro, pero que me cautivo. 

Mi amigo me presto el libro sinedie. Devore con avidez sus paginas y quise ser bonsaista, incluso llegue a construir un pequeño invernadero donde germinar semillas. Al poco tiempo lo deje, creo que no estaba preparado para ello, no ya de conocimientos, cosa logica, sino mentalmente maduro para una actividad como la de cultivar bonsais.

Me senti atraido por los bonsais, en parte por la estetica, esos arboles preciosos, pero tambien por el aspecto temporal. Siempre me atrajeron las cosas que cuesta tiempo lograrlas. De haber seguido aquellos dias con la incipiente aficion, hoy tendria arboles de mas de 20 años de trabajo.

Este verano, decidi retomar y reintentarlo, pero esta vez, de forma diferente. Me sigue atrayendo la estetica, y todavia me gustan las cosas prolongadas, pero tal vez no tanto, simplemente porque igual, ya casi en la cincuentena, no disponga de tantos años para lograrlo. 

Ahora, me atraen mas otros aspectos de esta actividad. Decidido, adquiri unos olivos, y con ilusion, poco tiento y nada de maestria, y bastante osadia, los pode y transplante, identico tratamiento a un pequeño ficus que mi hija habia rescatado del jardin.

¿Que porque esta vez es diferente? Pues primeramente, ya tengo proyectos arboreos, no como la otra vez que  queria empezar todo desde semilla, aunque tambien esta vez, este intentando germinar algunas. Pero parece ser que el factor apremio del tiempo, dicta el trabajar arboles con cierto crecimiento. 

Pero resulta, que mientras los he trabajado he descubierto algo. Ultimamente, sin duda, producto de la crisis de los cincuenta, me he vuelto mas espiritual, filosofico, preguntandome el porque de las cosas, intentando saborear mas el momento, y no pensar tanto en un futuro que puede que no conozcamos nunca. Asi, la lectura de filosofia, practica de yoga, meditacion, han pasado a ser parte de mi dia a dia. 

Como decia, trabajando a los arboles, descubri por un lado, cierta empatia con los vegetales. Pensando en Marco Aurelio, que denostaba el intento de cambiar a los demas, cuando sobre el unico sobre el que podemos efectuar cambios es sobre uno mismo, cavilaba mientras forzaba con alambrado las sinuosas formas de mis olivos. ¿Que pretendia yo? ¿Fracasado quizas en el intento de modificar la conducta de algunos seres vivos, acaso me ensañaba con unos pobres seres arborescentes que poco podian hacer para huir de mis criminales manos?.

Asi en estas cuitas mentales me hallaba, cuando convine que mejor era convencer al arbol de que no era un forzamiento lo que pretendia, sino una adecuacion del mismo a un estado, a unos cuidados, prometidos, los mios, que nos harian al arbol y a mi su cuidador, lograr una simbiosis vital, una eudamonia, que nos realizaria como seres.

Imaginadme limpiando cepellones rebeldes y apelmazados, contorsionando ramas leñosas, podando hojas innecesarias, y teniendo ese debate mental y casi telequinetico con los pobres arboles, cuando de repente constate otra cosa relevante.

Durante el tiempo que dedique a los arboles, cada dia a uno, diseño y planeo de la forma del arbol, alambrado y poda, transplante y riego final, se consumian de hora a hora y media cada vez. Pues bien, constate que durante ese tiempo solo una cosa ocupo mi mente, y mi propio cuerpo se centro en ella obedeciendo las ordenes de ella, el arbol. 

Tan solo la meditacion o algun momento en algun asana de yoga he logrado ese foco, y siempre por tiempos mucho mas reducidos, y con mucho menos esfuerzo, de hecho, ninguno en el caso de los bonsais, pues mi objetivo era trabajarlos no abstraerme o mantener la mente en tal o cual estado. 



Esto, al serme revelado o al constatarlo, me ha resultado bueno y agradable y ojala pueda cultivar mi mente cultivando mis arboles de ese modo.

En otro orden de cosas, y para concluir esta entrada de mi blog, quiero hacer otra reflexion algo mas trivial pero tambien referente a los bonsais.

Resulta que con el deseo de conocimiento sobre este arte, he buscado en youtube y demas, dando con buenos canales sobre el tema, algunos de compatriotas.

Quiero dar las gracias de forma general, a todo el que no ya solo sobre el tema bonsai, sino sobre cualquier cosa, divulga su conocimiento, porque es gracias a el aporte de esta gente que muchos podemos informarnos y saber sobre esos temas.

Pero amigo, he descubierto con cierta sorpresa, simpatia, y a veces hartazgo, que muchos de los "factotums" del mundo patrio del bonsai, ademas de conocimientos, tienen unos egos inversamente proporcionales al tamaño de sus arboles. Y digo ego, cuando quizas algun amigo psicologo podria decir otros epitetos calificativos para sus comportamientos. No voy a glosar aqui sus salidas de pata de banco o extravagancias en los videos, tampoco voy a decir quienes son, aunque es relativamente facil y el lector con solo poner bonsai españa, y ver un par de videos fijo que tiene alguna muestra de cuanto digo.

¿Llegare yo a ese endiosamiento, estulticia, o tonteria? o ¿lograre la paz y claridad mental de la que antes hablaba? 

La respuesta, nos es desconocida porque pertenece al futuro ignoto, y ajena a nuestro control por lo que no queda mejor accion que la de disfrutar el ahora.

¡¡¡ AVE ¡¡¡

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