domingo, 4 de marzo de 2018

EL SINDROME BONAPARTE



     Que el afamado general corso Napoleón Bonaparte puede considerarse una de las mayores mentes militares de la historia de la humanidad, ni quiero yo pecar de exagerado ni tampoco voy a ponerme la medalla de descubrir la piedra roseta, esta claro.

    Napoleón era un genio y su genialidad ha trascendido a su época. Hoy en día, todo o casi todo el mundo sabe que fue un general que domino una época. Lo que no sabe todo el mundo es la magnitud o la forma en la que ejerció este dominio.

     Bonaparte no ganaba por tener las mejores tropas, tener mas soldados que el rival o tener mas suerte, que de todo eso también hubo a veces. El genio de Napoleón consistía en gran parte, en manejar un ejercito que variaba entre los cien mil y los mas de medio millón de hombres.

     Alguno dirá, "Vale hombre, que complicación...", pues si querido y escéptico amigo. Hagamos un ejercicio de empatía con el corso, que esta de moda esto de empatizar. Imaginamos mes de agosto, familia de 3 hijos mas pareja, vamos a pasar el día en la playa, hay que preparar la logística... fácil ¿eh?. Ahora imagina esa playa a miles de kilómetros, que has de recorrer a pie y en caballo, y tu familia sois doscientos cincuetamíl hermanos. Cambia la cosa, ¿verdad? ademas, telepórtate temporalmente al siglo XIX, con los burguer kings y pizza huts que habían entonces.

     Tal era así, que los ejércitos en campaña, devastaban las zonas por donde transcurrían, porque expoliaban la zona, imaginad lo que come un ejercito en marcha, caballos y hombres claro. Por eso los ejércitos medievales no campeaban en invierno, por eso se inventaron los trenes de ejercito que abastecían en lo posible las necesidades del mismo, pero conforme creció el tamaño de los mismos, y creció la velocidad a la que estos se movían... amigo... la velocidad, esta era la maña secreta del viejo Bonaparte.

    Como llego a decir un soldado francés de la época, "El emperador hace la guerra con nuestros pies en vez de con nuestros fusiles". Y es que Napoleón creo el concepto "Corps de Armee" , con el que fraccionaba su ejercito enorme en trozos manejables e independientes capaces de operar por si solos. Con esto reducía el "impuesto" sobre el terreno, ya que un avance lo hacia de múltiples direcciones, y aquí esta la clave de lo que fue Napoelón, era capaz de lograr que este ejercito se concentrase en un punto con gran precisión, justo para asestar el golpe a un oponente. Parece fácil, pero esto en la época de los Gps, teléfonos móviles y tal, imaginad una época donde los mapas aun se estaban haciendo, y donde los mensajes iban con un mensajero a caballo.

   
     Pero el titulo de esta entrada contiene la palabra síndrome, se supone que tiene connotación negativa, y así es. Napoleón era buenísimo, pero sus generales, contando ciertas excepciones, no lo era tanto. Así, el enemigo, descubrió, que evitando enfrentarse a Napoleón, era muchísimo mas fácil vencer a sus generales. Puede parecer exagerado, pero la campaña alemana de 1812, que condujo al exilio de Bonaparte, fue así. Tres ejércitos enemigos intentaban converger sobre el gabacho, el atacaba y derrotaba a uno, pero los otros dos hacían lo propio con sus subalternos. Al final, agotado, fue vencido.

     Toda esta alocución bonapartista, viene al caso de que ese síndrome, ese "yo lo hago todo y no delego, porque si delego mis subalternos son ineptos o incapaces de hacer lo que yo quiero o deben" es un mal que trasciende a Napoleón y se ve de pleno reflejado hoy en día.



     Es al mundo deportivo al que concretamente quiero referirme mucho mas. Especificamente mas aun al amateur mundo del rugby. El amateurismo no tiene porque ser sinónimo de ineptitud, dejadez o incapacidad, y aunque no seas un profesional o no se te pague por trabajar como tal, no significa que tu no puedas buscar la excelencia en tu amateurismo. Y para lograr esto, y que no te pase lo que a Napoleón, has de ser un genio buscando y formando un equipo contigo, un equipo donde tus generales, no solo interpreten y ejecuten tus ideas y planes de manera aceptable, no. Tu equipo tiene que incluso superarte, hacer crecer tus planes, variarlos y mejorarlos para crecer y ser mejores en nuestros propósitos.

     Rodearte de buenos compañeros, es mas importante incluso, que tener un buen plan de batalla, mucho mas.


¡¡¡ AVE ¡¡¡

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Puris sermonis amator...

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