sábado, 17 de diciembre de 2011

RUBICON

Cuando empece en esto de las webs y demas, me nice con dreamweaber una web, concretamente www.infotec.cc/proxidao , aun sigue operativa, pero por si las crestas, voy a ir copiando los articulos que me parezcan mas interesantes aqui, para que no se pierdan.

Concretamente, esta entrada versa sobre un libro. Rubicon, auge y caida de la republica romana, de Tom Holland. Os dejo con el...

Traducción de Julia Casanova.
Edita: Editorial Planeta.
Sinopsis.- Año 49 antes de Jesucristo, Julio Cesar regresa de una campaña triunfal en la que, secundado por un grupo de legionarios que ya solo le guardan lealtad a el, ha conquistado las tierras que pertenecían a los galos. El y sus hombres descansan ahora frente al río Rubicon, la frontera natural que señala el camino de regreso a Roma. Cesar puede quedarse en este lado de la frontera o cruzarla y enfrentarse a su nemesis, el único hombre que puede hacerle frente: Pompeyo, cónsul de la Ciudad Eterna. Pero sabe que ese encuentro solo puede derivar en una guerra civil que termine por destruir una Republica que, pese a la fuerza cada vez mayor de sus ejércitos, parece carcomida por la corrupción moral. Aun así, los cascos de los caballos cruzan el río y los labios de Julio Cesar murmuran: “La suerte esta echada”.
Pero Rubicon, Auge y caída de la Republica romana es también la monumental crónica del nacimiento del Imperio romano sobre las cenizas de la vieja Republica. Una pugna fascinante en la que se verán involucrados Cicerón, Craso, Cleopatra, Bruto, Casio, Octavio y Marco Aurelio, y que nos permite conocer las intrigas políticas, ser testigos de las grandes bacanales y tomar el pulso a la vida artística y callejera de Roma p ara entender como fue posible llegar a ese enfrentamiento fraticida.

Mi opinión.- Hace tiempo, me gustaba leer bastante de la llamada novela histórica, era entretenida, pero yo pretendía saber distinguir entre lo novelesco y lo histórico. Desgraciadamente, y tras sufrir las clases de historia de amigos y compañeros laborales, que hacen dogmáticas las nociones que aprenden en sus novelas históricas, sinceramente, les he pillado asco. A las novelas, no a los compañeros y amigos.
 
Este libro, no es una novela histórica al uso, es algo a caballo entre el ensayo, y la novela histórica. Toma hechos ciertos y pasados, y elucubra noveleramente con los porques y pensamientos de los personajes.
 
El libro cuenta con 340 páginas, y en ellas el autor narra los avatares de Roma desde el 140 antes de Cristo hasta el 14 después de su nacimiento, es decir toda la convulsa época del paso de la Republica al Imperio. He de decir, que su lectura me ha parecido muy amena e interesante, y considero que por su parte ensayística, merece que yo lo resigne en mi pagina, puesto que a pesar de no ser un libro sobre guerra propiamente dicho, ni un ensayo histórico al uso, muestra eficazmente como era la recluta en aquellos días, las campañas, las intrigas y demás. Las escenas de cómo fulano se alía con mengano contra zutano, y luego se rehacen alianzas y odios, esta muy bien ilustrado, la verdad que mi desconocimiento de cómo era la vida romana, sus costumbres políticas, y demás durante la época en cuestión era total, y el libro la verdad te pone en situación muy ilustrativamente.
 
Esta época de surgimiento de un imperio fue profusa en guerras y batallas, y las descripciones someras de estas, son abundantes, sea del final de las guerras punicas, a las propias guerras civiles romanas, revoluciones de esclavos, o las numerosas campañas, sean en Hispania, Bretonia, Galia, Germania, Grecia o Asia.
 
En resumen, un muy buen libro para aquellos que suelen alternar lectura más ligera después de leer reiterados ensayos o tratados militares o históricos, esta es mi lega opinión, además y en lo que a los wargames concierne, tras su lectura le dan a uno unas ganas de ponerse a comandar legiones con Armati…

Mi cita favorita…
 
No es mi favorita pero como muestra un boton… A continuación se narra la batalla de Carraeh, que ocurrió durante la campaña que Craso desarrollo en Asia allá por el 54-55 a C.
 
Gracias a su cuidadosa contabilidad, Craso pudo reclutar un ejercito verdaderamente digno de sus ambiciones: siete legiones, cuatro mil soldados de infanteria ligera y otros tantos de caballería. Entre el contingente de caballería, como toque exótico, había un grupo de mil galos…
…En la primavera del 53, Craso y su ejercito cruzaron de nuevo el Eufrates. Comenzaba la gran aventura… 
… Frente a su ejército, hacia el este, no había nada excepto un calor abrasador. Entonces, al fin, la avanzadilla dio con unas huellas de caballería. Las huellas se apartaban de la carretera y se perdían en el desierto. Craso decidió seguirlas. Pronto las legiones marchaban sobre una llanura desolada en la que no se hallaba ni un riachuelo ni una brizna de hierba, solo ardientes dunas de arena. Los romanos comenzaron a languidecer bajo el calor. El lugarteniente mas capaz de Craso, un cuestor llamado Casio Longino, apremio a su general para que diera media vuelta, pero Craso, que tan hábil era para las retiradas estratégicas en la arena política, se negó en redondo a retroceder. Las legiones siguieron avanzando. Llegaron entonces las noticias que tanto había esperado su general. Los partos estaban cerca, y no solo una división de caballería, sino un ejército entero. Ansioso por asegurarse de que su enemigo no escapara, Craso dispuso a sus legiones. Estaban ahora en lo más profundo de la tórrida y arenosa llanura. Podían distinguir frente a ellos a hombres a caballo, sucios y polvorientos. Los legionarios dispusieron sus escudos. Al verlos, los partos se despojaron de sus harapos para revelar que tanto ellos como sus caballos estaban cubiertos de centelleantes cotas de malla. Al mismo tiempo, desde la llanura, llego el estremecedor sonido de tambores y campanas, un son “como el rugido de los depredadores salvajes, pero mezclado con lo afilado de un trueno”. Para los romanos parecía algo no humano, una alucinación nacida del aplastante calor. Al oírlo, sintieron escalofríos. 
Y todo ese largo día iba a desarrollarse como si fuera una pesadilla. Los partos rehuyeron todo intento de combate frontal, desapareciendo como espejismos tras las dunas, pero estaban armados con arcos y flechas con punta de hierro, que disparaban mientras huían al galope contra las filas inmóviles, abrasadas y sudorosas de legionarios.
Cuando Publio [hijo de Craso] se lanzo con sus galos en persecución de los partos, fuero rodeados por la caballería pesada del enemigo y hechos pedazos. El propio Publio fue decapitado, y un jinete parto, con su cabeza clavada en la punta de una lanza, galopo frente a la formación de los romanos, burlándose de ellos e insultando a gritos al padre de Publio. 
Las legiones estaban rodeadas. Durante todo el día les llovieron las letales flechas de los partos y, terca. Heroicamente, las legiones resistieron sin retroceder. Con la bendición de la llegada del crepúsculo, los restos destrozados de la gran expedición de Craso iniciaron la retirada, desandando el camino hasta Carras, la ciudad más cercana de un tamaño respetable. Desde allí, bajo el hábil mando de Casio, unos pocos y desordenados supervivientes consiguieron pasar al lado romano de la frontera. Dejaron atrás a veinte mil de sus compatriotas muertos en el campo de batalla y diez mil más hechos prisioneros. Se perdieron siete águilas. Desde Cannas, ningún ejército romano había sufrido una derrota tan catastrófica.
 
El propio Craso, estupefacto ante la ruina total de todas sus esperanzas, fue inducido por los partos a parlamentar. Después de haber tendido tantas celadas, el mismo se vio sucumbiendo a una trampa. Quedo atrapado en una escaramuza y resulto muerto.”

Enlaces de interés.-
 
http://www.satrapa1.com/articulos/antiguedad/craso/Carras.htm 

¡¡¡ AVE ¡¡¡

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Puris sermonis amator...

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