viernes, 2 de septiembre de 2011

JAQUE AL REY (capitulo II)...



Tras la brutal emboscada noruega, los hombres de Spiller no permanecieron ociosos mucho tiempo, conocedores de que el enemigo les rondaba y de que seguramente seria superior en numero, se lanzaron con arrojo al frente conocedores de su supremacia tactica.


El sargento Muller con un peloton y medio de hombres apoyados por una lmg tomaron cobertura junto a los restos llameantes del camion, con gran disciplina, ignorando el acre olor a carne quemada y gasolina despreciaron la escasa respuesta que a sus movimientos opusieron los felones noruegos. Muller no estaba solo, puesto que otro peloton de los que iban por el centro se apeo de su vehiculo acudiendo al pequeño bosquecillo donde se suponia habia un numero indeterminado de enemigos. El sargento con arrojo se interno con sus hombres en el bosquecillo, en busca del enemigo oculto.

El mismo Spiller se tomo un segundo para sopesar nuevamente la situacion. No podia permanecer atras, asi que gritando un par de ordenes secas, se lanzo adelante con dos pelotones y otra mg34, hacia el promontorio que el capitan queria usar de eje de avance.

Michael Schumacher un muchacho de Postdam, insuflado del ardor que Spiller contagiaba a sus hombres, arranco la camioneta de la que apenas un segundo el capitan se habia bajado, y se dirigio cual kamikaze por la carretera, bordeando la colina central y el bosque plagado de enemigos, que no pararon de dispararle con abundante fusileria pero el bueno de Michael pudo sortear las balas, hasta llegar a un punto donde los infames noruegos habian bloqueado la carretera con arboles derribados. El joven dio un volantazo saliendose de la carretera pero el vehiculo no estaba preparado para la bacheada superficie y quedo detenido al punto.
La accion de Schumacher no paso desapercibida, asi Vettel un paisano suyo tambien de Postdam y que llevaba el utilitario salio disparado hacia la colina pero intentando bordearla por el oeste, donde se dio de bruces con una patrulla norueba, que sorprendidos ante la irrupcion del vehiculo abrieron fuego con escasa disciplina. Vettel cerro los ojos, y apenas podia dar credito, estaba intacto, no lo dudo, metio marcha atras y salio de aquel avispero como alma que llevaba el diablo.

Otro de los vehiculos alemanes intento maniobrar hacia la carretera, quedando en un bache atascado, el peloton que transportaba el vehiculo desembarco y se dirigio al este en direccion al maldito bosque de los emboscados.


Uno de los pelotones con lmg que habian llegado a la base de la colina, intento descrestar hacia el bosque, pero al hacerlo un nuevo grupo de enemigos desato una salvaje ensalada de tiros y la unidad perdio los nervios y huyo hacia la retaguardia. -"¡ Maldicion !" Clamo Spiller, en aquel maldito bosquecillo habia mas de un centenar de noruegos.

Un camion se dirigio por donde el vehiculo de Schumacher habia pasado segundos antes, al ver el camion de Schumacher el conductor de este detuvo su vehiculo, y el peloton que portaba desembarco corriendo hacia donde el muchacho trataba sin exito de desatascar su maquina. Los hombres jadeando apenas habian sobrepasado por su derecha el bosque infausto plagado de enemigos, y vislumbraban otro bosquecillo cuando del mismo un enjambre de balas les recibio con poca fortuna pero de manera amenazadora. Con determinacion, el peloton consiguio llegar al otro lado de la colina, viendo el extremo del camino que les guiaba hacia su presa.

Cerca del camion ardiente, el teniente Frost y el puñado de hombres que le acompañaban se disponian a iniciar el avance. Frost en pie ordeno avanzar a la lmg, cuando todos pudieron oir el ruido seco del disparo, y vieron una milesima despues como la cabeza del teniente se ladeaba de manera antinatural y caia inerte al suelo. La vision de su apenas un segundo antes vigoroso y gallardo jefe con media cara arrancada fue demasiado para la moral de los hombres, que hicieron cuerpo a tierra aterrados por el ataque del francotirador noruego. Solo depues de confirmar que el francotirador parecia haberse evaporado y sin un jefe que les guiara, se dirigieron hacia la seguridad que una cabaña inmediata les otorgaba.

El sargento Hassman grito al conductor de su vehiculo que se dirigiera rapido a la colina central y una vez alli, le ordeno parar, desembarco a sus hombres, dos pelotones, tomando posiciones junto a un seto que bordeaba la colina.

Spiller al borde del promontorio subia jadeante la ladera, vio a Hassman desplegando a sus hombres en los setos, y oia movimiento y sonido de mg a su derecha, penso en Frost y Muller, desconocedor del aciago destino que el teniente habia sufrido. Debia seguir presionando al frente.


Continuara...

¡¡¡ AVE ¡¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puris sermonis amator...

PUBLICIDAD